Está hecha a base de raíces de una planta llamada Konjac proveniente de Asia. La esponja es 100% natural y biodegradable. Libre de colorantes, conservadores y pigmentos artificiales. Gracias a su naturaleza alcalina tiene una gran capacidad para limpiar la piel con un suave efecto hidratante eliminando células muertas.
Ideal para pieles cansadas, deshidratadas, secas, maduras o sensibles y para problemas de rosácea, psoriasis y eczema.